Caléndula para calmar y regenerar la piel
El nombre genérico “caléndula” deriva del latín “calendulae” que significa “a lo largo de los meses”, haciendo referencia a su largo periodo de floración. Los extractos de esta flor resultan muy beneficiosos para la piel, siendo muy apreciados en cosmética natural tanto por su acción calmante como regeneradora.
Su composición química es compleja. Hablamos por tanto de un amplio abanico de moléculas responsables cada una de ellas de una o varias acciones sobre la piel. Entre sus componentes con interés cosmético destacaremos:
Los flavonoides
Estos antioxidantes son responsables de la acción regeneradora que sobre la piel tienen los extractos de caléndula. Son capaces de secuestrar radicales libres capaces de dañar las células, al tiempo que estimulan enzimas de reconocida acción antioxidante como la Catalasa (CAT) y la superóxido dismutasa (SOD).
Estos flavonoides son los responsables de la reconocida acción cicatrizante de la flor de caléndula.
Los carotenoides
Pertenecen a la categoría de “precursores de la vitamina A” (Betacaroteno) lo que se traduce en que las células pueden transformar estos carotenoides en vitamina A, la cual ejerce una acción reparadora sobre la piel.
La vitamina A renueva el epitelio y estimula la producción de colágeno por parte de los fibroblastos, lo que se traduce en un incremento de la firmeza de la piel.
El aceite esencial
Es capaz de inhibir los procesos inflamatorios de la piel, además de presentar una acción antiséptica.
De naturaleza terpénica en su mayoría, los aceites esenciales son solubles en aceite. Se pueden extraer, además de por corriente de vapor, obteniendo así el aceite esencial puro, por maceración de la flor en aceite vegetal. Estos aceites son responsables del conocido efecto calmante del “aceite de caléndula”
Los taninos
Además de ejercer una acción antioxidante, resultan astringentes, consiguiendo eliminar de forma temporal el exceso de grasa de la superficie cutánea, además de cerrar los poros y afinar la piel. En este sentido pueden considerarse un acondicionador cutáneo.
También producen vasoconstricción venosa, resultando útiles a la hora de combatir posibles rojeces en la piel.
Las saponinas
Son moléculas captadoras de agua que contribuyendo así a la hidratación de la piel, además de ejercer un efecto antioxidante que protege a las células de posibles lesiones causadas por los radicales libres.
Por todo ello, nos encontraríamos ante una planta de cuyos extractos con fines cosméticos, podemos obtener un amplio abanico de acciones sobre la piel, que los hacen extraordinariamente útiles en fórmulas cosméticas dirigidas a calmar irritaciones, hidratar y regenerar.
¿Quieres enterarte de novedades en la web, promociones y descuentos?
Si te ha resultado interesante este post, por favor compártelo. Gracias!!!