Sulfatos en los champús
El uso de los sulfatos en champús y otros productos cosméticos para la higiene personal, además de generar controversia, genera cierta confusión, puesto que esta categoría aglutina a diversos tensioactivos, cuya procedencia y repercusión para nuestra salud y para el medioambiente es bien distinta.
Los tensioactivos son los agentes lavantes presentes en los productos para la limpieza de la piel, el cabello etc. Éstos pueden ser de origen natural o sintético. Los tensioactivos de origen natural se obtienen a partir de los aceites vegetales. La fuente natural más rica en tensioactivos naturales es el aceite de coco, del que se obtienen un buen número de ellos.
Aclarado esto, vamos a entrar en materia
Tensioactivos que contienen sulfatos
Sodium Coco Sulfato (SCS)
Su origen está en el aceite de coco extra virgen. Este aceite se hace reaccionar con ácido sulfúrico y posteriormente con carbonato sódico obteniéndose de este modo el Sodium Coco Sulfato.
Se trata de un tensioactivo suave, aunque con buena capacidad detergente, que no hace mucha espuma.
Su uso en cosmética natural está avalado por organismos certificadores como ECO-CERT ya que cumple con sus estándares entre los que cabe destacar: “La utilización de ingredientes procedentes de recursos renovables y transformados por medio de procedimientos respetuosos con el medioambiente” www.ecocert.com
Sodium-Lauryl-Sulfato (SLS)
En este caso su origen está en el aceite de coco refinado. Se refina hasta que en su fracción saponificable (ácidos grasos) nos encontramos con al menos un 75 % de ácido laúrico.
Una vez refinado el aceite de coco, es sometido a las mismas reacciones químicas que en el caso anterior y de esta manera obtenemos el SLS.
Esta concentración de ácido laúrico en el aceite de partida, convierte al SLS en un tensioactivo más eficaz que el SCS como detergente, pero también es más agresivo con la piel y con el cuero cabelludo, siendo frecuente que provoque irritaciones.
Su uso no está avalado por ningún organismo certificador de cosmética natural.
Sodium Laureth Sulfato (SLES)
Su obtención pasa en primer lugar, por un proceso de refinado del aceite de coco similar al citado en el caso anterior.
Posteriormente los alcoholes grasos presente en el aceite de coco refinado (alcohol laúrico) son sometidos a una reacción química llamada etoxilación que da lugar a un producto altamente soluble en agua y por tanto menos irritante que el Sodium Lauryl Sulfato.
Como subproducto derivado de esta reacción se produce 1,4 dioxano.
Los estudios en animales han demostrado que la exposición a esta molécula, por ingesta, inhalación o contacto a través de la piel, tras periodos largos de exposición puede producir daño en el hígado y en el riñón.
También en estudios con animales, la exposición de por vida a esta molécula por vías como la inhalatoria y la oral, terminó provocando distintos tipos de cáncer.
Desde el punto de vista medioambiental, el 1,4 dioxano es soluble en agua, donde permanece estable y no se degrada, mientras que en el suelo no se adhiere a ninguna partícula por lo que con el tiempo termina contaminando las aguas subterráneas.
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Comentarios
Muy úitl el artículo, muchas gracias Miren!
Muchas gracias 🙂